jueves, 21 de mayo de 2009

:: Sobre la Instructoría y Otras Cosas ::

En las últimas semanas, no he escrito mucho. Entre asignaciones de Periodismo y otras cosas, creo haber dejado de lado mi diario virtual. Sí, este espacio en el que confieso mis más íntimos secretos, al compás de música pop. Basura mediática con sentimentalismo = Toda una proeza individual. Sin embargo, en estos momentos me pregunto: ¿Valdrá la pena ser instructor de mis catedráticos?

No es que las materias me desagraden, aunque algunas las sienta complejas, debido a que no recuerdo mucho sobre ellas – quizás las pase de noche–, pero me preocupa una cuestión: los alumnos de las mismas. Sí, así es. Esos depósitos andantes del conocimiento que, últimamente, siento que son más incompetentes que mi generación universitaria. Con mis compañeros, he intentado discernir a qué se debe este debacle académico. Y he aquí mis conclusiones:

1.- ¡Vivan las malas bases! Sí, no hay mejor forma de pasar Básica y Bachillerato, durante tu año escolar, cuando tus profes te pasan por autoestima. O por "estimulo", propinado debajo de la mesa. O sea, pisto, lana, plata, mordida, soborno, entre otros. Y no se nos olvide que, para que los alumnos salgan rápido, depuramos conceptos y quitamos el 3º año de Bachillerato. ¡Prohibido olvidar!... Supongo.

2.- Son topados. Esta es una conclusión propia. Mía. De mi propiedad. Aunque debo reconocer que adoro hacérmelos leña, de vez en cuando, considero que estas personas no estás aptas para el nivel académico que la Universidad exige. Pero, si ellos lo desean, pueden graduarse con una especialización en Cafetería I y II e Introducción a Jugolandia y Chocotop. What do U think, darlin'?

3.- Larga vida al ego Crayola. Bueno, si no me equivoco, mi generación no era tan alzada. Pero, en estos tiempos, cada generación Crayola viene mas alzada que las anteriores. Y lo peor de todo: CREEN QUE LO SABEN TODO. Si se rebelan a los Catedráticos, ¿Como creen que nos irán a los instructores? Porque, al fin de cuentas, como mi papi paga, la pedantería y las miradas filosas e incisivas son mi única opción para hacer valer mis derechos como POLLITO COMPRADO en la U.

4.- "¿Que es el sentido común? ¡Ah, si! Lo deje en el armario, junto con la chumpa de Promoción". ¿Qué puedo decirles? Como instructor, uno contempla casos de casos. Y no de muy buena manera. O sea, como soy POLLO, puedo hacer lo que quiera cuando quiera. Incluso copiar en el parcial, enfrente de mi Catedrática. Mi excusa: "Licenciada, si acabo de hacer este resumen... Lo que pasa es que no deseaba que se me olvidaran los conceptos". Ay, sí, como no. Y yo me llamo Paris Hilton.

5.- "¿Para qué leer las separatas? Si sé que, de todas formas, la puedo llevar en 2º (matrícula)". Porque, de todas formas, la segunda matrícula es un modus vivendi para mí. Mientras no lo sepan mis papis. [¡Shhh!]

Esperen la segunda parte. Que esto se pone mejor. XD

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