Hoy hablé contigo, amor. Falta poco para verte. Tan cerca y tan lejos de ti, corazón. No sabes cuánta falta me has hecho toda esta semana. Te extraño... ¡cómo no tienes idea! Estoy convencido, a través de los días, de cuán enamorado estoy de ti. Con cada risa tuya, con cada beso, con cada caricia y, sobre todo, con cada detalle me percato de ello. Y no puedo evitar sonreír por ello. Porque sé que, de alguna u otra forma, te amo más. Asimismo, me convenzo que valió la pena esperar cuatro años de "soltería ininterrumpida" para llegar hacia ti.
Y, porque, al parecer, como diría Madonna, lo merezco. Muchos caminos he recorrido; mi corazón esperó tanto para llegar hacia ti. ¿Y qué crees? Te encontró. Sin embargo, si volteo hacia atrás, me doy cuenta que el pasado no debe ser olvidado. Al contrario, toda esa soledad, tristeza y sufrimiento valió la pena. Pues, al final de cuentas, tú eres para mí. Y yo soy para ti. Te amo, mi vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario